Dando una mano a Taltal

29 de Marzo del 2015

No podriamos estar indiferentes ante todo el daño ocasionado por el fenómeno de lluvias que azotó el norte de Chile, especialmente a nuestra querida Taltal desde donde provienen nuestros socios Hugo, Fernando y Pedro, además se ser la tierra natal de mi madre. algo había que hacer aunque era complejo, porque en nuestra ciudad igual estabamos con ciertos problemas, era fin de mes, no funcionaba muy bien el pago con tarjetas, los supermercados restinguidos y las comunicaciones intermitentes, todo un cúmulo de problemas que se me pasaban por la cabeza cuando me llamó mario Aravena para presentarme la iniciativa

Algo había que hacer y había que hacerlo ahora, por muchas dificultades que aparecieran le hariamos frente e intentariamos dar nuestro mayor esfuerzo.

Iniciamos una campaña de recolección de ayuda, en víveres, herramientas de limpieza y dinero, al tiempo que coordinabamos camionetas, combustible y asistentes a la jornada, la respuesta fue lenta pero finalmente los amigos de siempre, los imprescindibles fueron respondiendo y cada vez nos sentiamos con más fuerza.

Amigos, familiares, socios del club, gente amiga de la pesca, cada cual dentro de sus posibilidades fue sumando y con orgullo juntábamos tres camionetas de mercadería y herramientas.

A las 7 en punto nos reuniamos y empezábamos a repartir la carga que venía desde el lado norte

Los alimentos, herramientas, colchonetas, agua, ropa de trabajo, todo se mezclaba con las ganas de partir lo antes posible

El Javier le hacía mucho cariño a esta caja de pañales y decía que a el tambien se le mojo el depa.

Por no conocer el real estado de la ruta decimos partir con luz día para evitar riesgos

Con super heróes era la cosa, con ustedes suuuupermandoneao je je je

Revisando el aire de la carretilla, para esta actividad debíamos ser totalmente autosuficientes,, llevar nuestra agua, alimento y combustible.

Unos pikes de prueba, todo ok

El grupo de los valientes, de izquierda a derecha.

Maycoll villarroel, Mauricio Hernández, Patricio Ramirez, Javier Fernandez, Walter Cordero, Gerardo Pino, Elvis Gajardo, Mario Aravena, Rodrigo Pizarro y la fotógrafa Blanca Salfate

El trayecto por la ruta varillas no presenta mayores inconvenientes más que algunos desbordes que a estas alturas ya estaban secos que dejaron algo de gravilla en el pavimento, pero al tomar la bajada de paposo la historia es otra.

Mucha maquinaria despejando la vía a todo el largo de la cuesta, los delizamiento de tierras fueron muy importantes en esta zona.

Un último punto de control, el llamado a hugo para encontrarnos en la entrada de Tatal y mirar con pena la playa donde seguramente las corvinas no sabían de barro y lluvia.

La última foto limpiecitos y manos a la obra

Vemos llegar al hugo y el nudo en la garganta retinía el lagrimón

El abrazo fraterno y entiamos en un minuto que más allá de lo que cargaban las camionetas o del dinero recolectado, lo importante era estar ahí.

Luego la talla de rigor que distendía el ambiente, acto seguido el hugo nos puso al tanto de la realidad de la ciudad y le pido que iniciemos la faena de inmediato para aprovechar cada minuto.

Lo primero fue ir a la casa de Hugo en donde dejariamos los víveres y ropa que recolectamos.

Sin perder tiempo descargamos las tres camionetas de ayuda.

junto con la ayuda en víveres y ropa, se logro reu nir ¤150.000.- que fueron repartidos en partes iguales entre el Hugo, el Fernando y el Pedro.

al final del día cuando ya estaba en Antofagasta me llama hugo para avisarme que toda esa ayuda se repartió entre vecinos, amigos y familiares de Hugo, algunos de los cuales habían perdido todo.

A continuación tomamos la circunvalación para bajar por el acceso principal a Taltal a colaborar en la casa del papá y la abuela de hugo.

Intacto, quizás cómo una metáfora del espirítu que mantiene sus pobladores, el letrero de acceso a la ciudad contrasta con la devastación que nos hacía callar.

el recuerdo de nuestro aluvión del 91′ se hacia presente, tanta destrucción que gracias a Dios y a la construcción de las piscinas aluvionales no cobraron su cuotas de vidas en taltal

Es muy difícil plasmar en una imagen o en palabras el nivel de destrucción en esta zona de la ciudad, cuesta entender cómo no murio nadie en un evento que está fuera de nuestra capacidad de asombro.

Sin inaugurar esta bencinera quedo totalmente inutilizada

La cantidad de barro, neumáticos, container y arboles que arrastro el aluvión era inmenso.

Las 7 piscinas decantadoras retuvieron las piedras y escombros que venian de la pampa por lo que finalmente llego a la ciudad era un lodo con gravilla, muy similar al concreto que se usa en las lozas, sumado a los sitios industriales que se encontraban arriba y que albergaban neumaticos, estanques y container

Mucha máquinaria pesada trabajando en las principales vías, voluntarios y conscriptos trabajando codo a codo, aunque la población reclamaba ciertas descordinaciones en la autoridad en lo referente a la entrega de ayuda y agua principalmente.

finalemnte llegamos a nuestro destino a ayudar en lo pudieramos

A ensuciarse las manos y tratar de aprovechar cada minuto.

Mi señora me pidió acompañarme, primeramente me negue pero en realidad ella igual gestionó parte de la ayuda y cómo es madre de tres niños varones y ya bien grandes, no se iba a incomodar con los exabruptos de mis amigos por lo que accedí.

En la avenida principal de taltal, el barro entró por el patio de las casas, inundandolas desde atras hacia adelante, lo que entre otras cosas impidió que se pudieran abrir la puertas, aumentando la desesperación de la gente

Toneladas de barro y escombros esparcidos por todos lados

¿Por donde empezar?, era muy dificil caminar por este lodo, sumados a que habían deniveles entre una casa y otra que hacian hundirse hasta la rodilla si no memorizabas bien los límites a esta hora imaginarios entre cada casa.

Había que partir por el principio, repartidas las funciones, paleros, carretoneros, barrenderos, todos trabajando con las mismas ganas

No por lo agobiante de la experiencia que están viviendo en taltal ibámos a ponernos serios, por el contrario era una lluvia de tallas, bromas y chascarros que alegraron la mañana.

algunos hace rato no sabían lo que es trabajar..del verbo trabajar.

Se lució el walter con la carretilla, y está vez no se volcó ni una sola vez.

el mario tratando de despejar escombros y dirigiendo la obra

El paleo era intenso y sin pausas , las tres carretillas circulaban de manera continua.

En este video se visualiza la obra en plena actividad

El nivel que alcanzo el barro era de un metro por lo menos

Habíamos sacado una cantidad inmensa de barro pero no se veía que avanzaramos mucho.

Remover escombros era imperioso y se tenía que hacer a mano ya no hay máquina que quepa en esta zona.

En la medida que despejábamos una zona se nos venia encima lo del fondo, parecia nunca acabar.

Había conocido gallos perros para la pega pero el maycoll se gano el premio.

y seguiamos sacando

ien organizados, unos movian el lodo, otros paleaban y la carretilla sacaba

Salia y salia el barro

Seguiamos paleando, a ratos se veia el fondo del piso de cerámica, señal que avanzábamos.

Había que alimentar a la tropa así que me dedique a armar la cocina de campaña

La cocinera oficial que reemplazó al pato, preparando unos reponedores barros luco para reponer las energias.

Aperrada cómo ellas sola, no se hizo problemas con nada y estuvo coperando en lo que pudo, te amo mucho blanquita

Macarena lo siento, creo que no te vamos a poder devolver los bototos

una pausa más que necesaria ya que mucho no estábamos para tirar pala

Cansados pero muy contentos, superando con creces las expectativas que teníamos.

La talla del día fue el exabrupto del javier que el pino no se la dejo escapar.

hubiera’i estado adentro mejor wn, tiray el barro de una pa fuera je je je.

ay hombres que luchan un día y son buenos, hay quienes lucha muchos años y son mejores, pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles

Era hora de volver a trabajar y dar el último esfuerzo.

Creo que de tanto palear ya teniamos inundadas cómo tres casas más abajo

Seguiamos removiendo escombros y poco a poco se empezaba a ver avances

neumáticos y más neumáticos

Por lo menos el acceso a la vivienda del fondo ya estaba despejado.

Misión cumplida.

Luego vino un relevo de conscriptos que a estas alturas nos fundió ya que no podíamos seguirle el ritmo.

Incluso más tarde unas chiquillas voluntarias se acercaron a trabajar pero ya no nosotros apenas podíamos levantar la mano para saludar

Finalmente la maquinaría pesada empezó a trabajar en el sitio de al lado lo que permitirá evitar que siga entrando barro

Ya solo mirábamos cómo la maquinaría trabajaba

La foto oficial con la alegría de la misión cumplida, son tantas las necesidades y tan largo el camino que aún resta por seguir para que Tatal vuelva a ser el mismo de antes, pero queda el orgullo de ser parte de este grupo de personas, que con pocos recursos pero unas ganas enormes de ayudar, pudimos aportar aunque sea marginalmente en dar un poco de apoyo y cariño a tanta gente.

Próxima parada, la playa para sacarnos un poco el barro y poder emprender el regreso.

cual sirenas nadaban en el muelle de piedra

nótese la turbiedad del agua de tanto barro que salia por todas partes.

Un viaje muy agotador de vuelta pero greacias a dios sin novedades, no hubo pesaje pero si reunión en donde les agradecí en el alma su compromiso, su esfuerzo y dedicación, esto más que ayudar al hugo nos ayuda a nosotros a ser mejores personas.

Infinitas gracias a cada uno de ustedes que nos colaboraron y permitieron llevar un poco de ayuda, gracias por formar parte de esto, gracias por mantener el espíritu de unidad y amistad que caracteriza al stella maris.

 

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