03 Jul El largo camino al éxito
Comenzó el año con unas condicionesde oleaje ideales para el lenguado, ad portas de una salida del stella maris igual me hice maña para juntar al grupo más cerrado de amigos y proponer una salida al sector norte de paposo, era difícil ya que el fin de semana post año nuevo, generalmente se dedica al típíco paseo familiar a la playa, pero todos los invitados dijieron vamos.
3:30 Hrs era la hora fijada para el encuentro en mi casa, con practicamente 2 horas de sueño, los bostezos dieron paso a los abrazos de año nuevo y emprender el rumbo, de dormir en el viaje nada, mucha conversación, risas, cafe y las expectativas a 1000.
Arribamos justo al alba, un olejae muy tranquilo que me traía a la cabeza fechas memorables con estas condiciones. rápidamente armamos equipos, cargamos lo justo y emprendimos la bajada.
Nada de corvinas atrás, algunas cabinzas y jureles pero poco pique, buscar los lenguados con chispa difiere mucho de la corvina, la parada de anzuelo debe quedar más larga, el trabajo más suave y a fondo, muy atento al pique, se debe reaccionar rápido y clavar fuerte 2 veces para asegurar el buen enganche.
Por mi parte ya tenía 2 lenguados batante decentes, un par de jureles pero se veía poca actividad, el mario y el elvis partieron en direcciones opuestas a las rocas tratando de salvar la jornada, el resto mirabamos con desconcierto.
Era dificil hacer nadar correctamente a los señuelos, bastante profundidad y un agua algo turbia, con chispas era muy lento, y aquí es donde entra el conocimiento adquirido después de un par de años de prueba y error con los vinilos, desde aquella lejana vez es que importe esos descocnocidos por estas aguas black minnow 140, con sus problema de enganche, pasando por inumerables montajes, buctailjig, con cosas que no funcionaron, otras a medias, algunas con gran éxito, todo eso fue sumando experiencia, los problemas de enganche con los lenguados, analizar, buscar conclusiones, modificar, adaptar, leer mucho, hasta que todo ese conocimiento se convirtió en una herramienta más de pesca, luego d eprobar con señuelos y chispas, empece a probar con vinilos, la respuesta fue fabulosa.
Primero con el clásico black minnow, bien a fondo, algunos enganches falsos y otros muy certeros, la fiesta empezaba.
Sufrieron mucho con esos colmillos y quedaron todos rotos, el mar empezó a bajar, vinieron las trabas y el pique bajo.
Me acorde del vinilo savage gear que publique en un video días atrás, está vez en un montaje de una armada lenguadera con plomo submarino, la típíca armada nortina, que la bautice cómo vinilo pejerrey.
Fue realmente asombroso, practicamente 2 de 3 tiros eran pique frontales, si notan el anzuelo lo deje muy afuera pensando en un enganche limpio para una boca tan grande cómo el del lenguado. El resto de los niños tambien empezo a jugar con los montajes y cada cual empezó a cobrar su cuota.
La pesca estaba tan entretenida que el asado se postergaba hasta la 1 en que ya la espalda nos pasaba la cuenta.
El jonathan peleo por mucho rato con otro toyo, tambien enganchado de la cola, al igual que aquella vez, luego probando cuanta armada se le ocurrio logro una muy buena pesca, por mi parte tambien probe con chape, una tira de carne del borde de un lenguado montada en una armada nortina, varios piques a la vieja escuela, con sentir el pique, esperare y clavar, pero el sol ya se volvia insoportable, por suerte el previsor del jonathan trajo un quitasol, hicimos un cerro de lenguados y le tiramos las chaquetas mojadas encima, se mantuvieron muy frescos en medio del calor infernal de las piedras bolas.
Ya con la pesca hecha a pelusiar un rato.
Bonito collar para la temporada estival.
Excelente pesca tambien del Walter que ya en materia de vinilos es palabra autorizada.
Eso si contar uno cómo de tres kilos que se llevo mi última cocrodile de 2 onz. y una bestia que me hizo pagar caro la osadía de pescar con solo 18 libras en una playa cómo esta.
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Cuando llegaron el mario con el elvis se sorprendieron con la pesca, luego del asado yo dormí una siesta ya que soy el chofer de retorno y ellos a pleno sol, vinilo en mano le seguieron dando pelea
Y lo dieron vuelta, en un par de horas aseguraron una muy buena pesca.
En la orilla misma una bestia de unos 8 kilos le dijo chao al mario por no andar con el gancho a mano, mientras el walter miraba para otro lado, ya que quedo traumado al momento de cobrar lenguados.
El gatito sacaba y sacaba en la piedra del fondo con sus vinilos chinos y su inseparable rto lenguadera.
No sacamos la cuenta pero entre 60 y 70 kilos debe haber sido el total de la pesca. claro que subirla fue una tarea titánica.
Luego del viaje y el cansancio la cosa no terminaba ahí, había que limpiar equipos y pelar el pescado.
Fue realmente interminable pero dos ollas llenas de filetes de lenguados serán muy disfrutadas entre la familia y los amigos, una pesca cómo hace mucho tiempo no se daba y que se recuerdan por mucho tiempo, tantos viajes sin resultados son pagados con creces con solo una de estas salidas.
En lo personal muy contento no solo por lo abundante de la pesca, sino más por las diferentes técnicas empleadas, un abanico grande de opciones distintas, de herramientas que te hacen ser más polivalente en la pesca.
Saludos y buena pesca para todos
Saludos y buena pesca para todos.
Mauricio Hernández Aliaga – Mecano