10 Mar Caballito blanco
Hace algunos días comentaba el fenómeno que se presenta en varias zonas de la costa del norte, grandes cardúmenes de anchoveta que se orillan mucho y tras ellos jureles sargos, cabrillas, dorados, etc., hablaba de que la playa estaba alegre y lamentaba la depredación continua y sistemática de este recursos desde la década de los 70 que generó un desequilibrio grande en la cadena alimenticia del mar, y todo eso para hacer harina de pescado.
Lamentablemente debido a la cuarenta y posterior paso 2 en el plan de la pandemia, me ha impedido ir a pescar a cotos tentadores y aprovechar este veranito de san Juan, he decidio no hacer mal uso de los permisos colectivos y limitarme a recorrer un rato en la mañana durante los días que esta permitido las playas del sector sur, playa amarilla, las palmeras y el rock and soccer, de madrugada el festival de piques siempre se hace presente aunque ningún trofeo, igual se torna entretenido con equipo liviano. Ya cuando brilla el sol se acaba la fiesta.
Juntos con las anchoas vienen los pájaros y los lobos de mar, se complica el tema y más de una vez enganche un cormoran o una gaviota pero siempre había algo que inyectaba adrenalina a la vena y alegaba la jornada, mi caña para estas salidas es la Yamaga Launcher de 3,1 metros que lanza 10-30 grs, lo que me permite bajar el libraje de los vinilos a 10 grs y manejar perfectamente los señuelos, en estas playas habitualmente al amanecer tienes una brisa que te llega por la espalda lo que te ayuda enormemente en los lances logrando distancias astronómicas, en torno a los 70 u 80 metros, eso si no tengo la línea más adecuada ya que estoy usando una daiwa morethan de #1.5 algo sobredimensionada para el equipo pero en vista de lo escaso de las capturas no planeo invertir los 40 mil que me sale una línea específica para sponning ligero, con lo que hay me aguanto por ahora.
Así pasaron varias salidas, a veces al ver el cardumen tan cerca era mala noticia, too much, había que buscar una estrategia, analizar el escenario y esperar ese soñado paffft que permitiera rememorar tiempos idos. Reflexionaba a cerca de lo del inicio… ¿y si esta fuera la normalidad? con estos cardúmenes de anchoas alimentando la biomasa de depredadores, sin lugar a dudas tendríamos mejor acceso a los productos del mar que hoy en día son un verdadero lujo. Ya con el daño hecho veo con esperanza los cultivos y áreas de manejo por ejemplo de tongoy o los vilos, las de verdad, creo que por ahí la mano de una pesca sustentable, organizaciones de pescadores que sean asesoradas y profesionalizadas.
Hablaba de estrategia hace un rato, estas playas cuando se desembancan en primavera son muy notorias ya que de la arena removida emergen grandes rocas y se crean enormes cantiles ideales para que entren corvinas grandes, este año aquello no sucedió sin embargo hay zonas con grandes declives que generan una pendiente fuerte, con profundidades de 3 metros aproximadamente, bastante raro con tanta arena e inédito en esta playa que yo recuerde. Por lo mismo a pesar de la larga experiencia que tengo en esta playa con un uso exclusivo de señuelos muy pegados a la superficie, esta vez opte por un camino algo distinto, buscar bajo los 1.5 metros con señuelos sinking recogiendo bien lento para bajar lo máximo posible, un ojo puesto en los lobos y otro en los pájaros, lanzar y quedar detrás de la ola para darle tiempo al señuelo a bajar antes de ser arratrado. Al salir del cantil un golpe seco, levanto la caña y pafffttt unos coleteos y se queda ahí mismo, por un rato dude, quizás me enrrede con alguna basura, levanto la caña y siento un coleteo, sin lugar a dudas era un lenguado respetable.
Lo que uno gana con una caña señuelera es sensibilidad pero sacrifica potencia, la mia es ML, es decir Medium-Light una potencia muy limitada para arrastrar, para entenderlo en simple hay que estar concientes que con esta caña si me enrredo con una mata de huiros no voy a poder sacarla. A eso se refieren el concepto de potencia en una caña, que no tiene nada que ver con velocidad (Medium-Fast-extrafast) no confundir.
En los lenguados grandes hay que tener especial cuidado con la resaca, si levantamos al pez este intentará saltar y levantaraá su ancho cuerpo que con el agua de la resaca generará mucha presión sobre los nudos cómo si fuera un paracaídas, por lo que hay que intentar hacer es pegar el lenguado al piso y ayudarte con las olas, la caña bien baja, sin perder tensión y esperamos la ola, lo arrastro unos metros, si la resaca me tira mucho camino hacía dentro y espero la otra ola, por suerte en este escenario de full arena no hay mayores riesgos que no sea sobre forzar los nudos en la resaca, hay otras playas con piedra bola en dónde debes elegir o arriesgas al apurarlo o que las piedras golpeen el lider.
Este nunca me picó en el festival de carnada, tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el instante erroneo, en todo caso mérito para los triples del hirame hunter de shimano.
Si, pescar es un relajo para el alma, el paisaje, la meditación, los amigos pero las capturas igual te revitalizan.
A guardalo altiro en el tanque antes que se asolee
Mucha variedad de especies, de esos días bonitos
Los monos a lo lejos, pero bien lejos, en la orilla misma las anchoas saltando delataban a los lenguados, todo un espectáculo.
Respirar adentro y hondo, alegrías del corazón.
Enganche adentro el mono y la misión era rescatarlo entre medio de todos los lobos, con un carrete señuelero un lobo te lo liquida de inmediato, te dobla la guía y chao carrete, no me gusta mucho apretar las capturas pero este me obligó a apurar la recogida.
Un lobo sacó la cabeza y me quedó mirando cómo diciendo….te salvaste de esta
Hoy los lobos simplemente no dejaron pescar en playa amarilla, una docena de ellos por toda la playa, las gaviotas sobre ellos tratando de rescatar algo, miraba para el sur y una gaviota enganchada, miraba hacia el norte y otra, se la vieron complicada los que se animaron hoy.
Pero teníamos la llena en la mañana así que fui a un coto que me gusta más en las tardes, cómo lo es la playa del rock and soccer, es importante ir con harta agua ya que esta playa tiene un fondo de rocas con piures que no perdona.
Dentro de las alternativas que tenía a mano, dejaba fuera desde ya los señuelos pitucos, lamentablemente no traje los obreros tsurinoya o los duo rayaditos, así que tenia unos vinilo pero además tenia el señuelo vibre de la tsurinoya que no lo había ocupado más allá de lagunas pruebas de testeo.
Los señuelos vibre no son nuevos, de hecho los testie hace muchos años, este era uno bien popular el rapala Rattlin, consisten en cuerpos de lados planos y el enganche va en el lomo, algunos tienen varias posiciones de enganche, al recogerlo al ser planos y enganchados así, la parte que queda delante del enganche hace de paleta que intenta profundizar pero cómo está enganchado en el medio se contrapone y genera una vibración frenética generando gran alboroto en la recogida, más allá de algun mono despistado no tuve grandes capturas pero si supe que el modelo tsurinoya y similares estaba dando muy buenos resultados en otras zonas del país así que lo tenía en la banca y esperando su oportunidad, que finalmente hoy llegó.
El primer lance y paffft bonita pelea llena de curvas y volteretas dió esta cabrilla
El nombre común que se le da a este señuelo es «caballito», yo tengo una teoría de porqué se llama sí, pero es olo mi teoría.
Se puede recoger lineal, lo ideal es que la playa tenga cierta pendiente, en playas planas cuesta más hacerlos trabajar, ideal en días de mar revuelto y poco visibilidad, pero dónde mejor trabaja en vez de recoger lineal y constante es tensar la línea y tener la caña en horizontal, una vez que la línea esté tensa se levanta la caña lo que hace que el señuelo nade fuerte, luego una vez que la caña este arriba se recoge la línea al mismo tiempo que con la recogida te baja la caña y se repite el proceso, levantar, recoger y bajar,cómo si estuvieras galopando en un caballo, arriba, abajo, arriba, abajo.
nunca voy a dejar de impresionarme de la maravilla del camuflaje del lenguado.
La velocidad de recogida me gusta adecuarla para sentir siempre ese golpeteo en la puntera de la caña indicando que el señuelo está vibrando, ni tan rápido que se torne demasiado frenético ni tan lento que dejes de sentirlo.
Realmente se lució aunque al rato te cansa un poco.
Claro que uno ya tiene su corazoncito robado por los vinilos y siempre hay lugar para ellos.
Bueno, quizás ya no son las capturas de la tina de baño pero hay que reinventarse y buscar nuevos desafíos en la pesca, quizás me aventura en la pesca con mosca en mar, faltan lukas pero las ganas están. No tiene mucha gracia pescar siempre igual y lo mismo.
A cuidarse que ya vendrán nuevamente los encuentros y las risas.
Saludos y buena pesca para todos.
Mauricio Hernández Aliaga – Mecano